Exhortación Apostólica Post-Sinodal Reconciliatio Et Paenitentia De Juan Pablo II
Sobre La Reconciliación y La Penitencia
La Exhortación Apostólica ha querido ocuparse del sacramento de la Penitencia desde la perspectiva del Misterio eucarístico,
En efecto, la frase «el amor a la Eucaristía lleva también a apreciar cada vez más el sacramento de la Reconciliación»,
El significado de la Reconciliación sacramental y de la necesidad de celebrarla oportuna y provechosamente a la luz de las exigencias de la Eucaristía.
San Juan Pablo que afirmaba lo siguiente: «No es solamente la Penitencia la que conduce a la Eucaristía, también la Eucaristía lleva a la Penitencia.
Cuando nos damos cuenta de Quién es el que recibimos en la Comunión eucarística, nace en nosotros casi espontáneamente un sentido de indignidad, junto con el dolor de nuestros pecados y con la necesidad interior de purificación»
La enseñanza de la Exhortación se puede sintetizar del siguiente modo:
El amor a la Eucaristía conduce a apreciar más el sacramento de la Reconciliación o de la Penitencia
La catequesis sobre la Eucaristía no puede separarse de la propuesta de un camino penitencial, sobre todo teniendo en cuenta la pérdida del sentido del pecado y el olvido de la necesidad de estar en gracia de Dios para acercarse dignamente a la comunión sacramental
Conviene recordar aquellos elementos que, dentro del rito de la Santa Misa, expresan la conciencia del propio pecado y al mismo tiempo la misericordia de Dios.
La relación entre la Eucaristía y la Reconciliación hace referencia también a la dimensión social y eclesial del pecado
De ahí que la conversión suponga así mismo el restablecimiento de la plena comunión eclesial, expresada en la participación eucarística.