En la Sacristía
La Santa Misa inicia en la Sacristía. Es aquí donde el sacerdote, o presbítero, se prepara para celebrarla.
Empieza revistiéndose con los ornamentos, o vestimenta, mientras recita algunas oraciones que le preparan para este magno acontecimiento.
Y…¿Cuáles son esos trajes? Aquí veremos los detalles…
Harás para Aarón, tu hermano, vestiduras sagradas, que le den majestad y esplendor. Hablarás tú con todos los artesanos hábiles a quienes he llenado de espíritu de sabiduría; ellos harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado sacerdote mío. (Ex 28, 2-3)
Los soldados, después de crucificar a Jesús, tomaron su ropa e hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y aparte la túnica; pues la túnica no tenía costuras, estaba toda ella tejida de arriba abajo. (Jn 19,23)
Me viste celebrar la Santa Misa sobre un altar desnudo —mesa y ara—, sin retablo. El Crucifijo, grande. Los candeleros recios, con hachones de cera, que se escalonan: más altos, junto a la cruz. Frontal del color del día. Casulla amplia. Severo de líneas, ancha la copa y rico el cáliz. Ausente la luz eléctrica, que no echamos en falta. —Y te costó trabajo salir del oratorio: se estaba bien allí. ¿Ves cómo lleva a Dios, cómo acerca a Dios el rigor de la liturgia? (Camino 543)