¿Qué es amor?
El 2 de septiembre de 2021, el Papa Francisco a través de Twitter dijo: «En el principio está el Amor, el amor de Dios. Todo lo que es vida, todo lo bello, lo bueno y lo verdadero viene de allí, de Dios que es amor, como del corazón y del seno de una madre nace la vida humana, y como Jesús, Amor hecho carne, nació del corazón y del seno de una Madre».
Entonces, ¿qué es amor? Es lo que viene de Dios, y de donde viene todo lo bueno: la caricia de una madre, la risa de un niño pequeño, un beso entre esposos. Es darse, entregarse completamente a otro y a todos, es, ser auténticos desde el amor, y desde el trato.
¿Cómo mostramos el amor?
El amor se puede mostrar de distintas maneras. Hay quienes dan regalos extravagantes, otros que hacen posts de amor en redes sociales… pero en realidad, el amor se muestra día a día, con trabajo constante, con palabras de cariño aunque estemos de mal genio, con una sonrisa aunque estemos cansados…
Y es que, no tenemos que hacer cosas extraordinarias, sino hacerlo todo bien, con amor, y desde Dios. Porque, si tratamos de ver a otros (por ejemplo nuestros amigos, nuestros familiares, incluso los conocidos y los desconocidos), con los ojos de Dios, entonces, nunca podríamos insultar al que se nos cruza en el auto en la carretera, o pelear con la señora de la aerolínea cuando se cancela el vuelo… Todo lo haríamos, con delicadeza, porque lo hacemos con amor.
El trato con amor
Y es que por supuesto que como tratamos a otros es un reflejo de nuestra alma. Porque, si lo hacemos con cariño, con finura, con tacto, entonces lo estamos haciendo com amor. Como debería de hacerlo un cristiano… Pensemos, ¿se habrían convertido al cristianismo tantas personas si es que los primeros cristianos habrían tenido un mal trato? La respuesta, probablemente, será un NO rotundo.
La alegría de conocer a Jesús debe de ser comunicada a otros, sin necesidad de hablarles de nuestra fe. Sino que, a través de cómo interactuamos con otros, de lo que decimos y lo que callamos, podemos ser un ejemplo de fe. Podemos hacer que otros quieran vivir como nosotros, y hacer apostolado simplemente porque tratamos a todos, sin excepción, con amor.
Vida de servicio
Muchos de ustedes me dirán, ¿pero cómo puedo dar amor en mi trato con otros si paso ocupado? Y es verdad, ahora mismo muchos de ustedes trabajan o estudian a tiempo completo, además de ser padres, hacer la comida, el ejercicio, los 8 vasos de agua al día… ¿cómo lo hago todo con amor?
Y es justo ahí cuando recuerdo las palabras del Papa: «El amor transforma: las cosas ordinarias, cuando se hacen con amor, se vuelven extraordinarias» (Papa Francisco, 17 de enero de 2021 en Twitter). Todo eso que tienen que hacer, si las ofrecen a Dios, se convierten rápidamente en obras de amor.
¿Cómo lo logramos?
Lo logramos con oración. Hablando con Jesús a lo largo del día, pidiéndole que santifique nuestro trabajo. Porque, el amor viene de Dios, y si es que tenemos a Dios en nuestro corazón entonces estamos transmitiendo amor a todos los que nos rodean.
Como lo dice San Josemaría Escrivá de Balaguer en Conversaciones, 113:
Sigue en el cumplimiento exacto de las obligaciones de ahora. —Ese trabajo —humilde, monótono, pequeño— es oración cuajada en obras que te disponen a recibir la gracia de la otra labor —grande, ancha y honda— con que sueñas.
I Corintios 13 1-8
Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios y la ciencia entera, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero gloriarme, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y muestra comprensión.
El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla.
No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad.
Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
El amor nunca pasará.