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Exorcismos y Sacramentales: Te ayudamos a entenderlos mejor

Necio

Con ocasión del día de San Benito, el 11 de julio, y debido a la aclamada medalla del santo, que protege a quien la utiliza del mal, hemos realizado una serie de preguntas al padre Juan Carlos, para que aclare nuestras dudas sobre temas como el exorcismo, los sacramentales, el agua bendita, entre otros.

 

1. ¿Qué son los sacramentales, sus beneficios y cómo deben usarse?

Son los remedios que tiene la Iglesia (como agua bendita, indulgencias y jubileo) para sanar el alma y limpiarla de pecados veniales y de las penas debidas por estos y por los mortales. Los sacramentales son signos sagrados, muchas veces con materia y forma, por medio de los cuales se reciben efectos espirituales y que son actos públicos de culto y santificación. Pueden ser “cosas” o “acciones”, por la intercesión de la Iglesia (Cfr. CIC. no.1166).

 

2. ¿Qué es un exorcismo?

El exorcismo es una oración que es parte de la categoría de los sacramentales, es decir, que es uno de los signos sagrados instituidos por la Iglesia para santificar diferentes circunstancias de la vida (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, n. 351) y, por tanto, son diferentes de los siete sacramentos de la Iglesia que fueron instituidos por el mismo Cristo.

Hay ocasiones en que una persona necesita protección contra el poder del demonio o contra su dominio espiritual. En esos momentos la Iglesia pide en el nombre de Jesucristo la protección y liberación de esa persona a través del exorcismo.

Aunque ambas formas de exorcismo están dirigidas contra el poder del demonio, el Rito de Exorcismo Mayor se emplea solamente cuando existe un caso genuino de posesión demoníaca, a saber, cuando se ha determinado la presencia del demonio en el cuerpo de la persona poseída y que el demonio es capaz de ejercer dominio sobre ese cuerpo.

Los exorcismos menores son oraciones que se usan para acabar con la influencia del mal y del pecado en la vida de una persona, ya sea un catecúmeno que se prepara para el Bautismo o un miembro de la comunidad de creyentes que lucha por vencer la influencia del mal y del pecado en su vida.

3. ¿Todos los sacerdotes pueden hacer un exorcismo?

Un sacerdote puede ser nombrado por el obispo diocesano para el oficio de exorcista, bien de manera estable o para una ocasión en particular (ad actum). En ambos casos el exorcista debe trabajar estrechamente con el obispo y bajo su dirección.

Clásicamente el exorcista se ha capacitado para este ministerio especializado mediante un aprendizaje modelo, o sea bajo la dirección de un exorcista experimentado. Adicionalmente, en años recientes se han establecido varios programas para fomentar la capacitación de exorcistas.

4. ¿Existen personas que necesitan un exorcismo pero no lo saben?

Normalmente algo debe ocurrir, las formas en las que una persona podría ser poseída por un ente maligno.

Una de ellas es estar en un lugar donde exista alguna presencia o manifestación demoníaca que termina por contaminar ya sea a la persona o familia que llegue a ese sitio.

Estar en lugares donde hayan ocurrido masacres o se hayan hecho actos de brujería o ritos satánicos. Otra forma es consultar a brujos, hechiceros o bajar rituales de Internet para hacer ceremonias que no son nada positivas y que atraen ese tipo de entidades.

De igual forma agrega que también se puede estar en riesgo de posesión a través de trabajos de brujería, es decir, «una persona acude donde un brujo con la intensión de enviarle un espíritu o demonio a otra persona con el fin de doblegarla. Por último, pero no menos terrorífico, es la invocación del demonio para el pacto satánico.

5. ¿Qué es el agua bendita? ¿Para qué sirve?

El empleo del agua bendita es antiquísimo, y hay testimonios de la costumbre de usarla ya entre los primeros cristianos. “La Iglesia recomienda su uso aun fuera de la liturgia como medio para alejar las insidias del diablo, para conjurar los peligros, para atraer las bendiciones celestiales sobre las casas, el campo, el trabajo, las personas.

El deseo de los fieles de usar frecuentemente este sacramental hizo nacer la costumbre generalizada más tarde de poner a la entrada de la iglesia la llamada ‘pila del agua bendita’. En los siglos VIII a IX el agua bendita adquiere el largo empleo que todavía conserva en toda clase de bendiciones”

Santa Teresa de Jesús era particularmente devota y la usaba cuando tenía tentaciones y desconsuelos; dice ella: “Debe ser grande la virtud del agua bendita. Para mí es particular y muy conocida consolación que siente mi alma cuando la tomo”.

 

6. ¿Qué es la sal exorcizada? ¿Para qué sirve?

Según el sacerdote exorcista, la propiedad específica de la sal es es la de proteger los lugares contra las influencias o las presencias maléficas. “En casos semejantes suelo aconsejar que pongan sal exorcizada en el umbral de la casa o en los cuatro rincones de la habitación o de las habitaciones que se consideran infestadas”.

7. ¿Cómo podemos saber que necesitamos agua bendita o exorcizada para algo? ¿Dónde las conseguimos?

Bueno el agua bendita es más fácil porque se puede conseguir en cualquier iglesia, de hecho en la pila de agua bendita se puede; o también se le puede pedir al sacerdote que la bendiga. 

A mí muchas veces me lo han pedido en algunos sitios, hasta caminando por la calle me encontré con una señora que llevaba unos baldes de agua que me pidió que los bendijera.  

La fórmula de la bendición no es inmediata; o sea, no es simplemente: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sino que lleva una lectura, una oración especial. Y normalmente, eso puede durar como cuatro o cinco minutos. Pero vale la pena tenerla.  Yo intento tener siempre en mi habitación un frasco con agua bendita, con la que rocío mi cama antes de dormirme. No es difícil conseguirla, hay que acudir a una iglesia o a un sacerdote.

8. Las aguas que hay en lugares donde se ha aparecido la Virgen, por ejemplo en Lourdes o en Fátima, son aguas benditas? ¿Tienen algún poder especial? ¿Por qué los peregrinos y visitantes se llevan agua de esos sitios especialmente?

Bueno, esos sitios tienen una presencia especial de nuestra Madre. Y de la misma forma, las fotografías por ejemplo me sirven para recordar o alguien que ha estado en algún sitio se lleva por ejemplo las flores que se utilizaron para el bautizo, o cuando se entierra a alguien nos acuerdan de esas personas.  

El agua que sale en esos sitios también ha sido de alguna forma santificada por la presencia de nuestra Madre.  Aunque no se trata de la misma agua bendita y no tiene esos mismos efectos. Como la de expulsar o repeler al demonio, sino que es más bien como la presencia de nuestra Madre. 

Y la presencia de la Virgen siempre santifica, siempre hace que sean las cosas mejores. Tiene un poder especial. Por supuesto.  Es bueno tenerla. Por supuesto. Hay algunos que la beben en su mayor parte: los de Lourdes por ejemplo y Fátima igual. Pero no es que se trate de agua bendita propiamente dicha.

9. ¿Qué podemos hacer para alejarnos del demonio? ¿Hay cosas que debemos evitar?

Pues sí, hay varias cosas que podemos evitar como es: estar en pecado mortal, o buscar hablar con el demonio.  Cuando uno habla con un ángel (el demonio es un ángel), simplemente pensando ya se está dirigiendo a él. Con lo cual evitar ese tipo de cosas.  

Y luego tener mucha devoción por nuestra Madre la Virgen, tener devoción por san Miguel Arcángel, al que tenemos que acudir con frecuencia para pedirle que nos ayude a estar siempre protegidos contra las insidias del demonio.  Porque si bien es cierto, las posesiones demoníacas son cosas muy fuertes pero poco frecuentes.  

En cambio, que el demonio nos tiente, eso sí que es algo del día a día. Que nos sugiera cosas o que intente que pequemos es algo a lo que todos los humanos estamos expuestos. Sin embargo, vivir en gracia, tener agua bendita, recurrir a san Miguel son formas que nos ayudan a evitar la presencia del demonio o ahuyentarlo.

10. ¿Cómo podemos diferenciar entre alguien que tiene una enfermedad mental, y alguien que necesita un exorcismo?

Pues me parece que es bastante claro cuando uno tiene contacto con cosas demoníacas que hay algunas características como son: la fuerza sobrehumana o sonidos que no existen directamente o que no son explicables, o situaciones más externas que internas que dan como claridad de que está sucediendo algo fuera de la naturaleza.  

Es también común, que algunas personas sientan como presencia o que tengan algún problema mental que le lleve a tener como esa sensación de persecución.  Eso lo tendrá que determinar el psicólogo y también un exorcista en el caso de que todas esas preocupaciones de la persona radiquen en el demonio.  No es muy común en nuestros tiempos que se junten las dos cosas, pero me parece que es importante que se haga primero una evaluación psicológica para ver que no se trate de un problema más bien mental.

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