Una relación cercana, transparente y fiel esa es una amistad verdadera.
Es muy bonito saber a través del Evangelio cómo los primeros cristianos se relacionaban unos con otros: compartían se relacionaban entre sí y permanecían unidos en oración.
En Betania estaba la casa de Lázaro y sus hermanas Marta y María: amigos de Jesús. En ese lugar a Jesús le gustaba detenerse y descansar cuando desarrollaba su ministerio cerca de Jerusalén.
En el mes de Noviembre del año pasado (2019) leí la carta cuyo link lo escribo a continuación:
https://opusdei.org/es/document/carta-pastoral-amistad-prelado-opus-dei/
Y es sumamente reconfortante y esperanzador leer este documento sobre la Amistad: ese don gratuito que en su inmensa generosidad Dios ha querido que gocemos acá en la tierra. Cómo lo hizo Jesús, que si te detienes a leer Evangelio se lee que incluso lloró por sus amigos.
Amigo es aquella persona que fuera de la familia extendida llega a convertirse en un hermano. Algunos le llaman Hermano del Alma.
Lo hermoso de esta carta pastoral de la que te hablo dice algo muy significativo y hermoso: que tenemos amigos por todos lados donde nos desenvolvemos: amigos de la escuela, del trabajo, amigos en el vecindario, amigos de mis hijos, amigos incluso de la persona que te atiende en el consultorio médico. Y esa cercanía se da prestando atención cuando habla, saludarlo por su cumpleaños, pequeños detalles que hacen la diferencia.
¿Cómo lograr tener y gozar de amistades sanas y reconfortantes?
La receta la da Jesús con su ejemplo que sí es posible imitar respetando la individualidad de cada uno: siempre está cerca, sin juzgar, de manera incondicional rezando por sus amigos.
La amistad es simplemente maravillosa: reímos, lloramos, conversamos, caminamos, hacemos planes, oímos, compartimos hacemos una vida en conjunto. Y en algunos casos a los amigos les contamos nuestros secretos. Se ha escrito tanto de la amistad, se le han compuesto canciones y poemas. Se han hecho películas y escritos.
Como cristianos tengamos la ilusión de desarrollar y creer en valores que conecten y nos permitan tener nosotros amigos verdaderos y reales. Antes de querer tener amistades sólidas, duraderas y perdurables en el tiempo que tal si nos examinamos y analizamos cómo somos, cada uno de manera particular para que una vez que mi vaso de la amistad rebose pueda yo darlo al otro.
Te nombro algunos componentes:
- Lealtad.
- Sinceridad.
- Apertura.
- Disposición.
- Amor.
Lealtad:
Eres un amigo leal si guardas los secretos de quien te pide que lo guardes. Sin embargo, no eres leal cuando críticas a tus amigos a sus espaldas y con mala intención.
La sinceridad
Y transparencia son sinónimos y cuando hablamos de amistad es muy aplicable: Ser sincero es mostrarte tal cual como eres, sin máscaras, sin poses. Dejando a un lado el deseo de querer quedar bien. Si eres un amigo sincero le deseas todo el bien a tu amigo aun cuando tú en primera persona no posees ese bien o ganancia que ves gozar a tu amigo.
Apertura:
Quien tiene apertura en la amistad es quien tiene el corazón abierto de manera permanente. Y cuando somos amigos de veras ese corazón se expande y se ensancha, se abre, se nutre porque está abierto. No está cerrado. Si eres un buen amigo eres capaz de abrirte a todos, de sonreír con todos sobre todo con aquellos con quienes no piensen como tú. En la apertura los juicios de valor no existen.
Disposición:
Y por ahí alguien puede pensar cómo estar disponible si vivo con el tiempo en contra. Pues te digo que es uno de los desafíos actuales, pero que si se consigue cuando con el corazón abierto y organización te lo propones: un mensaje, una frase, una llamada, un mail aquí sí que aplican todas las redes sociales si de por medio está la distancia y cuando la distancia no sea el factor sino el tiempo pues prográmate. Para que una amistad crezca se requiere de una disposición de veras dejando toda susceptibilidad a un costado. Porque no se trata de conectar con tu amigo 24-7 se trata de estar y en ese estar hay muchas formas de poder hacerlo. Una vez leí algo que se me grabó: Reza siempre por tus amigos no sabes en que momento lo va a necesitar.
Amor:
Lógicamente, la amistad es Amor, otro tipo de Amor pero también es un Amor noble y hermoso con capacidad de crecimiento. En el evangelio hay algunas historias en las que Jesús se relaciona con sus amigos muy cercanos y los otros amigos que iba haciendo en el camino y a todos absolutamente a todos los miraba y trataba sobre todo con Amor.
Que tengamos la ilusión de hacer amigos y quererlos y que sientan nuestro cariño. Empezando por ese amigo que nunca falla: Jesús.
¿Quieres intentar?
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