Como habíamos conocido en el artículo anterior, la Pequeña Pedagogía es un instrumento muy valioso, fácil y práctico para que todos podamos utilizar y comprender la Biblia.
Vamos a hacer una pequeña práctica de cómo vamos a proceder a leer la Biblia de ahora en adelante.
Debemos saber que no se trata solo de leer, sino también de meditar y vivir la Palabra de tal forma que cada día despertemos ansiosos de saber qué nos va a decir el Señor hoy, mañana y siempre.
Pasos a Seguir
Primero: invocamos al Espíritu Santo para que nos dé entendimiento. Les recomiendo: Invocación al Espíritu Santo (libro ENCUENTRO), o cualquier otra oración que conozcan, o simplemente una frase dirigida al Espíritu Santo.
Segundo: leer lentamente la Pequeña Pedagogía y escoger los puntos que más nos llaman la atención, por ejemplo, escogeremos los puntos 1 y 5:
1.- Procura tener el alma vacía, abierta, tranquila, sin ansiedad, serenamente expectante, pues es el Señor el que viene, en su Palabra, a tu encuentro.
5.– No pretendas tanto entender intelectualmente lo que estás escuchando, sino que pregúntate: qué me está queriendo decir el Señor a mí con estas Palabras.
Pero antes de leer la Palabra, debemos saber que: “No es igual escuchar que oír. Se puede oír llover distraídamente. Pero cuando decimos escuchar la Palabra, quiere decir que debemos concentrarnos con todos nuestros sentidos para abrir los oídos, la mente y el corazón y escuchar expectantes la Palabra” Padre Ignacio Larrañaga.
Para leer la Biblia tenemos que hacer una lectura lenta, muy lenta, concentrados, y una vez terminada la lectura, nos preguntamos: ¿Qué me dijo el Señor a mí con estas palabras?
Del Evangelio de San Lucas capítulo 15: 4-7
4 ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?5 y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; 6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice “Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido”.7Os digo que, del mismo modo, habrá en el cielo mayor alegría por un pecador que se convierta y que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión.
Palabra del Señor: Gloria a ti Señor Jesús.
¿Qué me dice el Señor a mí con estas Palabras?: El Señor me dice: Hija si te pierdes, te voy a buscar hasta encontrarte, y cuando te encuentre, te pondré feliz sobre mis hombros y te llevaré a casa…
La Biblia es un diálogo personal entre Dios y yo, es un mensaje lleno de Amor.
¡La Biblia está escrita con la Inspiración del Espíritu Santo, para que tú y yo lo conozcamos, y conociéndolo profundamente, lo amemos con todo el corazón ,con toda el alma y con toda la mente!
Del Evangelio de Lucas 15:20.
20 y levantándose fue a su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre sintió compasión por él y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
El Señor me dice que cada que me arrepiento por alejarme de Él, siente compasión de mí y que corre, se echa sobre mi cuello y me besa, y hace fiesta porque estaba muerta y he vuelto a la vida.
Así es como Jesús que conoce al Padre, lo describió de esta manera tan bella en la parábola del Hijo Pródigo, para que yo y tú conozcamos como es el Padre y sepamos cuánto nos ama.
Es increíble cómo con este método Jesús a través de la Biblia te habla a ti y a mí directamente, claramente como hablaba a los apóstoles.
Cuando Leemos la Biblia de esta manera, sabemos que somos amados, comprendidos, protegidos, si la meditamos comprendemos que nos habla directamente y si la vivimos sentiremos poco a poco que, aunque pequeños como somos, nos ha escogido para que a través de nuestra voz y de nuestros brazos hablemos de su amor y abracemos a sus hijos, a los que nunca dejará de buscar por los siglos de los siglos hasta que todas regresen a su hogar.
“Me dicen que tus pies caminaron
Por los mundos y los siglos
Detrás de mí sombra huidiza
Y que cuando me encontraste
El cielo se deshizo en canciones.
Con tanta buena noticia
Me has tornado
En un hijo prodigiosamente libre
Gracias.
(Extracto de la Oración” Padre”, del Libro Encuentro PIL)