¡OH! QUE MARAVILLA
En estos días la Iglesia nos anima a celebrar tres solemnidades después de la Pascua, como para seguir calibrando lo que significa la Pascua, que en el fondo es lo que significa ser cristiano, Pentecostés el domingo ante pasado, la Santísima Trinidad este domingo pasado y Corpus que vamos a celebrar este jueves.
Por eso, al comenzar este rato de oración contigo Jesús te pedimos, como reza el salmo: “Envíame Tu luz y Tu verdad». Ayúdame a comprender, a entrar en el misterio de estas fiestas.
Recuerdo una conferencia con un profesor muy leído, que nos decía qué: «había que releer varios libros” y muchos nos volteamos a ver, cómo pensando… si, son libros que no hemos ni leído una vez ¿cómo los vamos a releer? habría que empezar por leerlos. Pues quizá nos pueda pasar lo mismo contigo Señor, tenemos que descubrir tu amor, no tanto ya redescubrirlo porque nunca lo hemos descubierto del todo.
“OH” EN LUGAR DE “VA”
Y por eso queremos tener la actitud de asombro que tienen los niños. Hay que tener en cuenta como antes, pues los antiguos veían a los niños, aunque la verdad “ni tan antiguo”, porque a veces nos puede pasar lo mismo en estos tiempos, pero los veían como “niños mugrientos” y si se llegaban a acercar a una persona importante, le decían: ¡aléjate chamaco! porque hay niños sucios, ladillas, mugrientos, latosos, que te ensucian si te tocan.
Por eso, cuando se acercaron aquellos niños con Jesús para que los tocara, los discípulos los reprendieron diciéndoles: “Salgan de aquí” pero Jesús reprende a los apóstoles y les dice:
“Dejen que los niños vengan a mí y no los estorben, porque de los tales es el Reino de Dios, en verdad en verdad os digo que no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él”.
Pues quieres entrar en el misterio de Dios quieres descubrir a Dios hazte niño. Decía San Josemaría:
“Si tienes deseos de ser grande hazte pequeño, ven conmigo y este es el nervio de mi confidencia viviremos la vida de Jesús, María y José.
MARAVILLARSE
Hay una canción de Povia, del año 2005, una canción muy pegajosa, qué les pondré para no perder la costumbre al final del «podcast» para que te ayude a terminar tu oración. La canción dice: que los niños dicen “oh”, que cuando los niños hacen Oh, es qué maravilla, la canción está en italiano, ¡Quando I bambini fare Oh, que maravilla!
Y luego dice Povia: “E mi vergogno un po’ perché non so più fare Oh” dice asi: “A mí me da vergüenza pues ya no me admiro de las cosas como los niños”. Los adultos en vez de decir “Oh” decimos “va”.
Es verdad, los niños frente a la cosa más sencilla se asombran y se emocionan y dicen “Oh”, se inclinan de rodillas, agarran lo que sea que tenga vida, incluso si es un gusano y dicen que maravilla, aunque a los adultos nos puede parecer un asco pero a ellos no, porque para ellos es vida. Si llueve salen a bailar, mientras que nosotros quizá nos enojamos porque nos vamos a mojar. Porque los mayores solemos ver los problemas, mientras que los niños siempre descubren en todo un regalo.
ROMANCILLO
Una poesía de Manuel Benítez Carrasco, que se titula “Romancillo del niño que todo lo quería ser”, trata de un niño que quería ser pez y no le fue bien, quería ser pájaro y tampoco le fue nada bien, luego quiso ser perro, también le fue mal, y al final el niño quiso ser hombre, empezó a ponerse años; …le estaban tan mal los años, que ya no quiso ser hombre. Y ya no quiso crecer, ya no quería crecer; pues vio que bien se estaba siendo niño, pero tuvo que crecer.
Y termina diciendo la Poesia: “En una tarde, al volver a su placeta del niño, el hombre quiso ser niño, pero ya no pudo ser”.
Pues es verdad pasa el tiempo y pasamos de niños a adultos, pero para Ti Señor nunca dejamos de ser niños. Para recibir el Reino de Dios como un niño, qué buen propósito de esta oración, hacernos como niños o volver a ser niños para descubrirlas la maravilla que tienen las cosas más sencillas, sin confundirnos sin olvidarnos de lo importante.
MORAR EN DIOS
Justo antes de su pasión Jesús les abre su corazón a los apóstoles, es lo que estamos reviviendo con estas solemnidades se sienta con ellos y les abre su intimidad, les cuenta lo más valioso que tiene, les va a hablar de su padre les va a hablar del Espíritu Santo. Es más, se va a poner a rezar delante de ellos.
Fíjate cuando una persona reza de verdad delante de nosotros, nos damos cuenta de que nos está compartiendo lo de más adentro. Y Jesús reza delante de ellos y les cuenta su secreto, y su secreto este: “si alguno me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a El y haremos morada en El”.
Jesús, Tú quieres vivir conmigo, si alguno me ama me escuchará, si alguno me ama valorará lo que le he contado y lo guardará como un tesoro y lo hará crecer. No lo banalizará, no se reirán en mi cara, sino que guardarán mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a Él y haremos en Él nuestra morada.
Pues que sepamos acoger estos misterios como niños porque cuando Dios ve una criatura suya que valora su intimidad como un tesoro, Él mismo se emociona y nos abre más su intimidad, y nos da más.
Una cosa muy bonita es contarle a un niño un cuento, es muy divertido contarles cuentos, luego por ahí te encuentras a las mamás y te dicen que llega a la casa contándole todo lo que el capellán les contó en aquella historieta. Pues así queremos nosotros recibir y hacer nuestra esta revelación de Dios, como niños, que Tú Señor quieres venir a mi corazón.
LA PRESENCIA DE DIOS, RAIZ DE NUESTRA ALEGRÍA
Ayúdame a maravillarme cómo se maravillan los niños, que no reaccionemos como los adultos con un “va”. ¡Ya lo se!. Que estas solemnidades pascuales de: Pentecostés, Santísima Trinidad y Corpus Christi, donde nos revelan la intimidad de Dios, el secreto de Dios cuando Dios nos abre su corazón, la sepamos valorar más profundamente.
Que es lo más característico del cristianismo pues que Dios nos abre su corazón y se nos da y lo único que necesitamos es acogerlo como un niño, decirle al Señor Jesús aquí tienes mi corazón, sabiendo que soy como soy, y que Tú ya lo sabes, porque sabes bien, que si vienes a mi corazón encontrarás miserias pero con tu ayuda voy a luchar, por eso hoy es un buen día para recordar que Dios quiere vivir contigo y conmigo.
Decía el cardenal Newman: se puede definir a un verdadero cristiano como un hombre que tiene un sentido predominante de la presencia de Dios en él.
En otras palabras, escalar hondo lo que decía San Pablo:
“Es que ya no soy yo el que vive, es Cristo que vive en mí“.
Que es un verdadero cristiano es el que tiene fe en Dios, de manera que vive pensando que Dios que está presente en el, no de una manera externa, sino que Dios vive en el fondo del corazón. Que Dios vive en mi corazón y cada cosa que hago la puedo hacer con Dios. Esa es la grandeza del cristiano. En todo lo que me pasa puedo decir: Señor, ¿Que me dice esto que me está pasando? y ¿qué puedo hacer yo y que tú quieres que yo haga?
VIVAN LOS LOCOS
La canción de Povia, sigue diciendo “Por qué me dejas solo, sabes que solos no se puede, si alguien nadie puede hacerse a un hombre”. Pues, ¡es verdad! nadie puede llegar a madurar en solitario y eso que lo dice la canción referido a los niños, que se sienten solos. En realidad, su sentido más hondo lo tiene cuando pensamos en nuestra vida con Dios, Señor sin ti, yo no puedo nada. Porque ser cristiano es vivir de la mano de Dios vivir de la mano de ese Dios que vive en mi corazón.
La canción termina diciendo: “vivan los locos que han entendido que el amor es dar sin motivo, que el amor es contar con el otro, que el amor es apoyarse en el otro”.
Pues que vivan los locos, que saben lo que es el amor, que vivan los niños entienden que Dios se puede hacer hombre e irse a vivir a un establo, qué vivan los niños que han entendido que Dios puede morir por unas criaturas pecadoras. Señor qué grande eres, María ayudarnos a poder entender un poquito mejor, como los niños, el amor inmenso que tu Hijo.
CANCIÓN
♦ … Diciamo quando i bambini fanno c’è un Topolino mentre i bambini fanno c’è un cagnolino se c’è una cosa che ora so ma che mai più io rivedo e un lupo nero che da un bacino da un anellino tutti i bambini fanno proprio dammi la mano perchè mi lasci solo sai che da soli non si può senza qualcuno nessuno può diventare un uomo vero una bambola un robot magari litigano ma col ditino ad alta voce almeno loro fanno la pace così ogni cose non trova una sorpresa e proprio quando piove i bambini fanno guarda la pioggia quando i bambini….
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