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EL AMOR CONSUME

AMOR CONSUME

En estos días he estado releyendo un libro titulado “¿Por qué sonríes siempre?”, es un libro que en su sencillez aporta muchísimo y lo que hace es que recoge una semblanza brevísima de la vida de tres mujeres que han cambiado al mundo con su alegría.

CHIARA CORBELLA

A mí de esos tres testimonios me ha golpeado especialmente la vida de Chiara Corbella,una joven italiana, casada, porque los que la conocieron resaltan la alegría sobrenatural que la acompañó siempre, sabiendo perfectamente que en su vida no faltó la compañía de la cruz de Cristo.

Así a modo de resumen, aunque te recomiendo leer el libro porque uno aprende muchísimo del ejemplo de los santos.  Su primera hija, María Grazia Letizia, la primera hija es la que esperan con gran ilusión los padres.

Pero resulta que en el embarazo se dan cuenta que viene con una grave malformación en la cabeza, por supuesto que es un mal presagio, por que le apenas le permite vivir media hora fuera del vientre de su madre, lo suficiente para ser bautizada y abrazada por sus padres.

Dios se quiso llevar a Maria Grazia Letizia, la primera hija de Chiara y de Enrico, estos jóvenes italianos, pero al cabo de un año les da también una alegría, porque están esperando su segundo hijo, que se llama Davide.

Le ponen ese nombre porque también viene muy pequeño, y va a tener que luchar contra un gigante, el gigante de la enfermedad, viene con una malformación que le hace incompatible con la vida fuera del vientre de su madre. También sobrevive media hora, lo suficiente para ser bautizado y abrazado por sus padres.<

OPTIMISMO CRISTIANO

Cosas fuertes, dos niños y apenas ven la vida. El optimismo cristiano sigue ahí, finalmente, esperan a Francesco.

Será un niño sano, pero en pleno embarazo, a Chiara le diagnostican un tumor. Los médicos le sugieren abortar para poder tratar el cáncer. Chiara y su esposo se niegan, prefieren dar espacio a esta nueva vida y apenas Chiara da a luz a Francesco, que nace totalmente sano, gracias a Dios, Chiara se somete a los tratamientos intentando recuperar el tiempo perdido mientras estaba encinta.

Pero la enfermedad ya es terminal. Tiene los días contados.

LA CERCANÍA DE CRISTO

Sorprende que esta sea una de las historias de un libro que habla de la alegría. Pero es así.

Quienes la acompañaron en estos momentos tan duros resaltan su alegría. Y no se trata de una cuestión de carácter. Como uno a veces puede conocer a gente que es naturalmente alegre, naturalmente optimista.

En el caso de Chiara Corbella va más allá.

Se trata de la cercanía de Cristo, que, ciertamente pasa con su cruz exigente, pero al saber que es Cristo que pasa viene con una paz y una alegría para quien es capaz de reconocer que es Él, que pasa muy cerca de la propia vida.

Permíteme leerte algo que me pareció asombroso. En cierto momento, y sabiendo que la enfermedad seguía su curso, que era irremediable y que le quedaba poco tiempo en este mundo.

Chiara y su esposo deciden regalarle a su hijo Francesco una carta por su primer cumpleaños. Como una especie de testamento espiritual que ayude a su hijo a confiar siempre en Dios. Porque claro ellos tienen experiencia en esto, no sin dificultad.

No tiene desperdicio:

REGALO DE AMOR

“Queridísimo Francy,

Hoy cumples un año y nos preguntábamos tu padre y yo, qué podíamos regalarte que te pudiese durar muchos años, y así hemos decidido escribirte una carta.

Tu has sido un don grande en nuestra vida, porque nos has ayudado a mirar más allá de nuestros límites humanos. Cuando los médicos querían meternos miedo, tu vida tan frágil nos daba la fuerza de seguir adelante.

Por lo poco que he comprendido en estos años, puedo decirte solamente que

el Amor es el centro de nuestra vida, porque nacemos por un acto de amor, vivimos para amar y para ser amados, y morimos para conocer el amor verdadero de Dios. (Yo creo que esta es la idea principal de la carta)

El fin de nuestra vida es amar y estar siempre preparados para aprender a amar a los demás como solo Dios puede enseñarte. El amor te consume, pero es hermoso morir consumidos precisamente como una vela que se apaga solo cuando ha alcanzado su fin.

Cualquier cosa que hagas tendrá sentido sólo si la ves en función de la vida eterna. 

Te darás cuenta de que, si amas de veras, nada te pertenece verdaderamente, porque todo es un don.

Como dice san Francisco: ¡Lo contrario del amor es la posesión!

Nosotros hemos amado a tus hermanos Maria y Davide, y te hemos querido a ti sabiendo que no erais nuestros, que no erais “para nosotros”, y así debe ser todo en la vida: todo lo que tienes no te pertenece nunca, porque es un don que Dios te da para que puedas hacerlo fructificar. 

No te desanimes nunca, hijo mío, Dios no te quita nunca nada, si quita es solo porque quiere darte mucho más.

Gracias a Maria y a Davide, nosotros nos hemos enamorado más de la vida eterna y hemos dejado de tener miedo a la muerte, así que Dios nos ha quitado, para darnos un corazón más grande y abierto a acoger la eternidad ya en esta vida.

En Asís me enamoré de la alegría de los frailes y de las monjas que vivían creyendo en la Providencia, y entonces pedí también yo al Señor la Gracia de creer en esta Providencia de la que me hablaban, de creer en este Padre que nunca hace que te falte nada, y fray Vito nos ha ayudado a caminar creyendo en esta promesa: nos casamos sin nada, pero poniendo a Dios en el primer lugar y creyendo en el amor que nos pedía este primer gran paso. 

DIOS NO DEFRAUDA NUNCA

Nunca nos hemos sentido defraudados, ¡siempre hemos tenido una casa y mucho más de lo necesario!

Tú te llamas Francesco precisamente porque san Francisco nos cambió la vida y esperamos que pueda ser un ejemplo también para ti… Es hermoso tener ejemplos en la vida que nos recuerdan que se puede pretender el máximo de felicidad ya en esta tierra, con Dios como guía.

Sabemos que eres especial y que tienes una misión grande, el Señor te ha querido desde siempre, y te mostrará el camino que hay que seguir, si le abres el corazón…

Fíate, ¡vale la pena!

Mamma Chiara e papà Enrico”

AMOR, AMAR

Impresiona que después de todo lo que han pasado, en esta carta la palabra que más se repite es “amor”, “amar” Su experiencia es la de un Dios que la ama y le manifiesta su amor invitándole a estar cerca de Él, y esta cercanía es muy exigente, como el amor.

Por eso ahora el mejor consejo que le puede dar a su hijo Francesco es que no tenga miedo a este amor de Dios, aunque a veces pareciera que consume, que agota, que desespera. No tengas miedo, ¡Fíate!

Si vamos al evangelio de hoy, en las palabras del Señor, el verbo que más se repite es también “amar”.

“El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama (…) el que me ama será amado por mi Padre y yo también lo amaré y me manifestaré a él (…) El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará (…) El que no me ama no guarda mis palabras”.

(Jn 14, 21-22)

Y es aquí es claro que es un amor exigente, como el que experimentó Chiara en su propia carne.

¡Qué fuerte es ver que esto no es un ideal bonito pero inalcanzable!

AMAR CON EL AMOR QUE EXIGE

El amar a Dios con ese amor que exige.

Las vidas de los santos son ejemplo claro de qué vivir por el amor vale la pena porque el corazón se ensancha y hay más espacio para que quepa Dios.

Ensanchar el corazón requiere esfuerzo, y puede llegar a ser muy doloroso, como una intervención quirúrgica, pero, como concluye la carta de Chiara y Enrico a su hijo, nuestro Padre Dios nos dice: “fÍate, vale la pena”.

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