DÍA PARA AGRADECER TANTO
Hoy es un día en verdad para muchas cosas, uno de esos domingos de San José antes de la fiesta San José, uno de esos siete domingos de San José, para tenerlo muy en mente, muy en el corazón, día del Señor, para acordarnos de la Resurrección, para contemplarla, para darle gracias al Señor, para llenar, para cargar las pilas, también muy bueno para eso.
El 14 febrero, tantos lugares, tantos enamorados celebran hoy un día especial también, en este contexto, en estos poquitos minutos estamos todos intentando de verdad hablar con Jesús, 10 minutos con Jesús, de hablar, de bueno, de mirarte Señor, tal vez, tú puedes ahora mirar alguna imagen, mirar algún crucifijo, mirar dentro de ti al Señor en nosotros,
Decirle: Jesús te quiero, o decirle Jesús necesito tal cosa, o Jesús llevo muchos días sin mirarte con calma, sin escucharte, Jesús, ¿tienes algo para decirme? ¿quieres algo? Señor cuenta conmigo, no sé, hacer oración, 10 minutos con Jesús, pensaba siendo uno de esos domingos de San José, siendo un domingo día del Señor, siendo un 14 de febrero día de los enamorados; pero también en este contexto, estos 10 minutos con Jesús.
En verdad hoy es un un gran día para dar gracias al Señor, porque los sacerdotes de 10 minutos con Jesús tenemos mucho que agradecerle al Señor; hoy 14 de febrero, mucho, muchísimo, muchísimo porque San Josemaría tratando de captar por donde poder servir más al Señor, de qué manera poder servir más fielmente a la Iglesia, sirviendo al Señor, que de eso se trata todo esto.
Y San Josemaría está buscando cómo hacerlo para tener sacerdotes que tuvieran digamos, una formación, un conocimiento de las cosas que pudiera impulsar más esa labor apostólica.
SOCIEDAD SACERDOTAL DE LA SANTA CRUZ
San Josemaría le estaba buscando el lado, y decía que él lo buscaba y no lo encontraba y el Señor se lo dió a entender dentro de la Santa Misa, un 14 de febrero y es importante para este ratito de oración, por eso tiene mucho sentido que hagamos una oración de Acción de Gracias “Señor, gracias por un 14 de febrero del año 1943,
«Señor gracias por ese 14 de febrero, gracias por esa luz y esa fuerza en el alma de san Josemaría, gracias Señor porque gracias a esa luz y esa fuerza, gracias Señor a esta gracia Tuya hay sacerdotes como los de 10 minutos con Jesús, que si no no estaríamos, así tal cual”.
“Gracias, Señor”
De hecho el Señor cuando le mostró esto a San Josemaría, no solo le mostró el cómo, el por donde, el entender cómo hacerlo y que había un camino. Y aquí estamos, estos sacerdotes tratando de servir al Señor, a la Iglesia.
El Señor no solo le mostró este cómo, sino que también le hizo ver, le hizo entender, digamos la Cruz abrazando el mundo, quizás conoces ese como sello, como imagen del Opus Dei, gráfico digamos de un círculo con una Cruz dentro, pero quizás te suena la Cruz abrazando el mundo, bueno eso el Señor se lo hizo pero entender así gráficamente.
Esta Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz nació aquel día, surgió por querer de Dios, y ya jurídicamente fue agarrando forma, pero digamos el núcleo, la voluntad de Dios, aquel 14 de febrero.
HASTA LA CUMBRE, TU CRUZ
Me acordaba de esto también a propósito de hace unos días que estuve leyendo un relato de un corresponsal del “The Times” de cuando subieron, cuando conquistaron por primera vez la cumbre del Everest en fines de mayo, 29 de mayo del año 1953.
Quizá todos sabemos que una expedición británica, el año anterior le había tocado a los suizos, habían llegado a 170 metros de la cumbre y no lograron llegar a la cumbre.
Al año siguiente se le concedió la licencia a los británicos y el año 54 le tocaba a los franceses, y sino lograban los británicos, como no lo habían logrado los suizos, le tocaba a los franceses el año 54…
Bueno, y la expedición británica era comandada por un militar John Hant y una serie de montañistas y un esfuerzo logístico impresionante e hicieron un primer ataque de cumbre, iban dos montañeros y no lo lograron y estaba pensado que fuera un segundo ataque cumbre, otros dos montañeros que fueron los que en definitiva si lo lograron.
Hillary Tenzing un británico y un sherpa, pero el detalle impresionante. A mí me impresiona que Hant, que estaba a cargo de de la expedición, era el que coordinaba a todos, una logística impresionante.
Hant le dió un crucifijo a Hillary y le encargó cuando llegues a la cumbre, pon ahí el crucifijo, es lo que hizo Hillary.
EN LA CUMBRE
Mucho más de 8000 casi rozando los 9000 metros, por decirlo así, lo más alto en este mundo, lo más alto geográficamente en este planeta, al llegar ahí Hillary, lo que hizo fue tomar el crucifijo de Hant y ponerlo ahí, hincarlo ahí.
Poner en lo más alto la Cruz del Señor y ahí quedó, estuvieron en la cumbre quince minutos al límite de sus fuerzas, claro fíjate en el año 53, los equipos que eran aquellos.
Lo celebraron, fue una maravilla al volver, en fin la noticia logró llegar a Inglaterra, eso contaba el libro también, de un tipo Morris, el desafío de que la noticia llegara, esto era el 29 de mayo.
El desafío que la noticia llegara antes de la coronación de Isabel II en Inglaterra, como exclusiva el detalle, claro para los ingleses, una cosa impresionante era la conquista.La conquista que quedaba ya los polos estaban conquistados, cruzar el planeta de allá pa acá, pero llegar a lo más alto, conquistar aquella cumbre.
COLOCAR LA CRUZ EN LO MÁS ALTO
Lo que nosotros también, ahora haciendo la oración es: poner la Cruz de Jesús en lo mas alto, no en el éxito, sino en lo más alto!
Es decir con todo el corazón, en lo más alto por amor, de eso se trata y es lo que nosotros también queremos hacer ahora.
Es lo que el Señor también le mostró aquel 14 de febrero a San Josemaría, la Cruz, la Cruz de Jesús, quiza nos acordamos de las palabras del Señor están en el capítulo 12 de San Juan, eso de:
cuando Yo sea elevado sobre la tierra, los atraeré a todos hacia mí
Es verdad porque ahí resplandece el amor del Señor, la entrega de Dios, el amor misericordioso del Señor, que nos salva, que nos abre las puertas de una vida eterna, es verdad, en la Cruz.
MUJERES EN LA OBRA
YO LO QUIERO TAMBIÉN
Es muy notable y es muy bonito también, San Josemaría lo veía como un regalo de Dios. Esto nos puede servir ahora para hacer oración, para nuestra propia vida, sea uno o no, del Opus Dei.
Una cosa muy bonita de cómo el Señor le mostró esto San Josemaría… Él lo veía dentro de la misa. De hecho el 14 de febrero del año 43 san Josemaría vio este camino para los sacerdotes.
Celebrando la misa en un centro de la sección femenina del Opus Dei, es bonito porque el 14 de febrero, era también aniversario.
Es desde el año 30 aniversario también de la sección femenina de la Obra, es el 14 de febrero del año 43 cuando se abre este camino para los sacerdotes.
Se abre este camino para los sacerdotes en un centro de la sección femenina, en un aniversario de la fundación. De cuando el Señor mostró a San Josemaría la sección femenina, que había sido el 14 de febrero del año 30.
Él decía como él había escrito poco antes: “ni de broma habrá mujeres en el Opus Dei”
y él decía así:
“yo no pensaba que iba haber mujeres en el Opus Dei, no lo veía claro que iba a ver mujeres”,
en el año 30 y el Señor le dice: “ Yo lo quiero también, este camino también para las mujeres evidentemente”
En el año de 1928, San Josemaría recibe este encargo del Señor. Y el año de 1930, de nuevo, otro encargo del Señor. Qué es cosa de Dios, en la Misa de el año 30 y en la Misa el año 43.
Vamos a darle gracias seguramente al Señor hoy día, por todo esto, por todas estas bendiciones, por estos regalos. Podemos nosotros también no sólo darle gracias al Señor, sino también decirle:
Yo también quiero poner tu Cruz cariñosa, resplandeciente salvadora en lo más alto, por amor.
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