CASILLAS LLENAS
Las casillas del Excel de nuestra vida no son todas iguales. Hay unas que deben estar siempre llenas y otras que pueden no estarlo. Cuando Jesús dice que demos a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, no los está poniendo al mismo nivel. El César nos pide que le demos cosas: monedas y hojalata. Pero Dios nos pide algo muy distinto: Dame, hijo mío, tu corazón (Proverbios 23, 26)….
“Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas de verdad el camino de Dios, y que no te dejas llevar por nadie, pues no haces acepción de personas (Mateo 22, 16).
Cuando por delante viene la adulación… Cui da do
Si conoces el Evangelio sabes ya que esto es una trampa
Jesús delante de una trampa
Además estos fariseos, en lugar de presentarse en persona, enviaron a sus discípulos. Usaron como escudo a unos pobres aprendices. si la jugada salía bien, ganarían autoridad frente a sus discípulos; pero si las cosas se complicaban, las consecuencias del golpe no las recibirían directamente ellos.
Se nota que eran alumnos aventajados, porque como hacían en general los fariseos, saben combinar muy bien el veneno en medio de algunas verdades. Sin duda alguna tenían razón: Jesús era veraz, enseñaba el camino de Dios y no hacía acepción de personas. El problema no estaba en las palabras usadas, sino en la intención que había detrás.”
“Dinos, por tanto, qué te parece: ¿es lícito dar tributo al César, o no? (Mateo 22, 17)”
“Afortunadamente Jesús nunca pecó de inocente. Él, que nos enseñó a poner la otra mejilla (cfr. Lucas 6, 29), tampoco está dispuesto a “tolerar abusos impunemente. No os engañéis: de Dios nadie se burla (Gálatas 6, 7). Una cosa es no devolver el mal con otro mal. Otra muy distinta es comportarse como si todo diera igual.
ESTRATEGIA PROPIRA
De modo que Jesús, también de entrada, ayuda a sus interlocutores a situarse. No están hablando con un cualquiera. Más les valdría no haber utilizado esa adulación vacía e interesada. Como se ve por lo que dice el Señor, esa también es una estrategia propia, y bastante común, del tentador, que suele hablarnos al oído con palabras lisonjeras para que absoluticemos nuestras virtudes, nuestra cuenta bancaria, nuestro aspecto físico, nuestro punto de vista. Y nosotros, sabiéndolo, seguimos cayendo.
¿Por qué me tentáis, hipócritas? (Mateo 22, 18).
“Lo que viene a continuación es una maravillosa demostración de la sabiduría sin igual del Hijo del Hombre. Porque, como en otras ocasiones, sus enemigos pensaban tenerlo acorralado. Sin embargo, una vez más, Jesús nos enseña que no todas las soluciones están o a la derecha o a la izquierda. Prácticamente siempre, la solución a los enigmas que nos plantea la vida pasa por dejar de mirar a los lados y empezar a mirar hacia el cielo. Porque la verdadera sabiduría viene de lo alto (cfr. Santiago 3, 17).
Enseñadme la moneda del tributo. Ellos le mostraron un denario. Él les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? (Mateo 22, 19-20).
A veces la vida no nos pide más que usar el sentido común. Porque esa sabiduría que viene de lo alto requiere de nuestra parte aprender también a tener los pies en la tierra.
MUY HUMANOS Y MUY DIVINOS
Como decía san Josemaría, para ser divinos hace falta aprender a ser muy humanos. El sentido sobrenatural no riñe con el sentido común: al contrario, lo presupone y lo enriquece. Por eso, Jesús nos enseña a resolver los enigmas aprendiendo a partir de lo evidente.”
“Ellos pedían resolver una cuestión puntual que correspondía a su tiempo, pero nuevamente el Señor va mucho más allá y ofrece una luz que puede iluminar a todas las épocas.”
“Dad, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22, 21).
Silencio.
Al oírlo se quedaron admirados, lo dejaron y se fueron (Mateo 22, 22).”
Señor que es tuyo?
Qué tal si nos quedamos con esta pregunta?
Qué vinos a buscar Jesús, que vino a reclamar como suyo?
“los horizontes del Señor son mucho más amplios, mucho más grandes, son magnánimos. Jesucristo no vino a la tierra a hacer un despliegue de su fuerza: vino a enseñarnos cómo vivir.”
COMO SI FUERA UNA TORTA
“Hay quienes conciben su vida como quien visualiza una torta: una capa de vida religiosa, una capa de vida laboral, una capa de vida conyugal y familiar, una capa de ocio. La santidad sería entonces tener la torta perfecta, con cada capa puesta perfectamente en su sitio.
Sin embargo, volvamos a san Pablo: todo es nuestro, nosotros somos de Cristo, y Cristo, de Dios. Por tanto, cuando hablamos de vida espiritual, no estamos hablando de una capa más de la torta. Estamos hablando de la sustancia, del sustrato, del fundamento. Estamos hablando del ingrediente que lo inunda todo, del sabor que extraemos sin importar dónde demos el mordisco. Quizá precisamente por eso hay gente que sufre tanto a la hora de conseguir el equilibrio: porque piensan que todos los elementos tienen el mismo peso.”
ORDEN
Dedica a cada cosa el tempo, esfuerzo y espacio justo y necesario
“hace falta detenerse a pensar en lo que hacemos, a pensar en por qué lo hacemos. Todas las cosas son vuestras, vosotros sois de Cristo, y Cristo, de Dios (1 Corintios 3, 23). Si lo leemos con calma, podemos encontrar una estrecha relación entre esto que dice san Pablo y lo que antes nos ha dicho Jesús.”
Cuando hablamos de vida espiritual, no estamos hablando de una capa más de la torta. Estamos hablando de la sustancia, del sustrato, del fundamento.”
“cuando Jesús dice que demos a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, no los está poniendo al mismo nivel. Nos estamos moviendo en coordenadas muy distintas. Porque el César nos pide que le demos cosas: monedas y hojalata. Pero Dios nos pide algo muy distinto: Dame, hijo mío, tu corazón (Proverbios 23, 26). Y entonces, una vez puesto el corazón en Él, dejar que el cuerpo se mueva al ritmo que el propio Señor nos marque.”
“Las casillas del Excel de nuestra vida no son todas iguales. Hay unas que deben estar siempre llenas y otras que pueden no estarlo. Para llegar al dos hay que pasar siempre por el uno. Para llegar al tres hay que pasar por el dos”
“Dios no es una estación más del viaje, no es otro segmento de la lista de tareas: es el punto de inicio y de llegada, Alfa y Omega (cfr. Apocalipsis 1, 8).
Pero es además nuestro compañero de camino en cada paso que damos.”
Pasaje de…Entrevista a Jesucristo. Reflexiones sobre las preguntas del Evangelio
Luis Miguel Bravo Álvarez
Te pedimos, Señor, que te adelantes con tu inspiración a nuestras acciones y las acompañes con tu ayuda, para que todas y cada una de nuestras oraciones y acciones comiencen en ti y por ti lleguen a su término.
“Dar a Dios lo que es de Dios: si el Señor es el centro de gravedad, las demás cosas se pondrán inmediatamente en su órbita correcta.”
San Juan Pablo II
Perdió a sus familiares directos siendo joven
Fue el primer Papa no italiano desde el siglo XVI
Hablaba 9 idiomas con fluidez<
Visitó 129 países durante su pontificado
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