Muchas veces damos por supuesto muchas cosas: el trabajo, la comida, el hogar, la familia. Muchas veces nos olvidamos de todo eso, pero el Señor siempre esta «acordándose» de nosotros, buscándonos, amándonos.
Mi primer pensamiento es para…


Muchas veces damos por supuesto muchas cosas: el trabajo, la comida, el hogar, la familia. Muchas veces nos olvidamos de todo eso, pero el Señor siempre esta «acordándose» de nosotros, buscándonos, amándonos.