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Persecución religiosa: una realidad que no se puede desconocer

Persecución religiosa

El ILR, Informe de Libertad Religiosa es un documento elaborado por más de 40 profesionales de distintas disciplinas, se edita bianualmente desde 1999, y es el único informe no gubernamental del mundo que abarca todos los países y que no distingue entre religiones. El periodo analizado en la presente edición comprende desde enero de 2021 hasta diciembre de 2022.

El Informe señala que más de 4.900 millones de personas viven en países donde se ha vulnerado la libertad religiosa, esto es, 61 naciones en las que los ciudadanos han enfrentado graves violaciones en tal sentido.

Abre los ojos a la persecución religiosa

África sigue siendo el continente más violento, con un aumento de los atentados yihadistas, lo que hace aún más alarmante la situación de la libertad religiosa. Casi la mitad de los «países rojos» del mapa del Informe, es decir, 13 de 28, se encuentran en África.

China y Corea del Norte siguen siendo los dos países de Asia con el peor historial de violaciones de los derechos humanos, incluida la libertad religiosa, ya que el Estado ejerce un control totalitario mediante la vigilancia y medidas extremas de represión contra la población.

El documento también presta especial atención a India, donde los niveles de persecución han ido en aumento, con la imposición de un peligroso nacionalismo etnorreligioso que perjudica a las minorías religiosas.

Los incidentes de conversión religiosa forzada, secuestros y violencia sexual (incluida la esclavitud sexual) no han disminuido durante el periodo examinado. De hecho, siguen siendo ignorados en gran medida por las fuerzas del orden locales, como ocurre en Pakistán, donde las jóvenes cristianas e hindúes son a menudo secuestradas y sometidas a matrimonios forzados.

De otra parte, el Informe pone de relieve las graves crisis internas en las comunidades musulmanas de todo el mundo. Por un lado, muchos jóvenes musulmanes siguen sintiéndose atraídos por las redes terroristas islamistas, pero por otro, especialmente en Oriente Medio, hay signos de una secularización generalizada. En Irán, por ejemplo, hay encuestas que indican que el 47% de la población afirmaba no tener ninguna afiliación religiosa y solo el 32% se identificaba como chií durante la reciente «revolución del hiyab» de las mujeres iraníes.

Mass for Fr Joaquín Mora and Fr Javier Campos, two priests in Mexico who were murdered by suspected members of a drug cartel.

En Colombia y América Latina

Sobre los hallazgos para Colombia en el ILR, María Inés Espinosa, directora ejecutiva de la fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, ACN, indica que nuestro país no entra en las clasificaciones de discriminación, pero sí se han evidenciado señales de intolerancia.

“En nuestro país podemos practicar nuestra fe y tener acceso a una sociedad abierta en donde se puede practicar cualquier religión. Pero estamos en el nivel de intolerancia, porque hay una persecución educada donde hay una tendencia a silenciar a las personas con un perfil religioso”, señala Espinosa.

El Papa Francisco ha puesto de manifiesto esta ‘finura’ con la que el secularismo introduce nuevas y soterradas formas de restricción religiosa. Se trata de una persecución que, en palabras del Santo Padre, «se presenta disfrazada como cultura, disfrazada de modernidad, disfrazada de progreso: es una persecución —yo diría un poco irónicamente— educada».

En muchos países, el concepto persecución educada se materializa cuando la intolerancia se ha transformado en discriminación, cuando se han introducido leyes que hacen “legal” despojar a los ciudadanos de sus derechos fundamentales.

Sobre Latinoamérica, el informe de 2023 muestra un aumento considerable de los incidentes protagonizados por individuos o grupos defensores de determinadas opiniones ideológicas (como proaborto o profeministas) hacia las creencias religiosas de los demás.

En Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití y México se han denunciado incidentes, entre los que se cuentan agresiones a personas religiosas, actos de vandalismo, profanaciones u ofensas a los sentimientos religiosos.

Un puente de caridad

Dar la mano a los necesitados, llevar la esperanza verdadera a donde quiera que vaya, y apoyar acciones de asistencia social en todo el mundo hace parte de la naturaleza de la Iglesia desde sus orígenes. Pero lo que poco se sabe es que la propia Iglesia necesita, con frecuencia, ayuda urgente, sobre todo en los países en desarrollo y en aquellos afectados por desplazamientos forzados, persecución o catástrofes.

Estos contextos, sobre todo los que tienen que ver con comunidades pobres y apartadas, son una realidad cercana para la Iglesia colombiana. En este ámbito, Ayuda a la Iglesia que Sufre construye puentes entre aquellos que tienen necesidades y aquellos que pueden ayudar.

ACN ofrece distintas formas de ayuda: estipendios de Misas; formación de sacerdotes y religiosos; ayuda asistencial para religiosas; formación en la fe de los laicos; distribución de biblias y literatura religiosa; apoyo a los medios para la evangelización; medios de transporte; construcción o renovación de infraestructuras religiosas.

Si desea conocer más sobre ACN, enterarse cómo ser beneficiario o difundir cómo hacer parte de este puente de caridad, ingrese a www.acncolombia.org

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